Primero que todo es necesario informar que la cantidad física que debes hacer depende netamente de tu estado físico y estilo de vida.
Para una persona adulta se recomienda realizar 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física más potente además de complementar con algunos ejercicios de fuerza y flexibilidad 2 veces a la semana para fortalecer tus músculos y articulaciones.
En relación a lo anterior, los 150 minutos pueden repartirse en mínimo 3 días a la semana y sin dejar pasar más de 2 días seguidos sin realizar actividad física.
Cuando hablamos de actividad física potente nos referimos a una serie de factores que influyen en el entrenamiento, como por ejemplo los siguientes:
1.- Intensidad
2.- Frecuencia
3.- Magnitud de esfuerzo
4.- Número de repeticiones
5.- Modalidad de ejercicio (tipo de ejercicio)
Es importante recordar que cualquiera sea el tipo de actividad física que realices debe hacerse por un mínimo de 15 minutos para que tenga efecto, de lo contrario no te servirá de nada.
A continuación, te otorgaremos una serie de recomendaciones que debes tener en cuenta cuando realices una actividad física.
Usa ropa cómoda que te permita moverte con facilidad y zapatillas adecuadas que soporten bien tus tobillos.
No olvides realizar un precalentamiento. Se aconseja dedicar de 3 a 5 minutos de precalentamiento (caminar o trotar suavemente). Recuerda que haciendo esto nivelarás tu respiración y circulación, además de evitar el cambio brusco desde el estado basal.
Bebe mucha agua antes, durante y al finalizar el ejercicio.
No dejes de ejercitar repentinamente. Debes hacerlo de manera gradual, ojala demorándote de 3 a 5 minutos.
Prueba distintos tipos de actividad física. Variar te motivará y estarás dispuesto y con mucha más energía para empezar tu rutina de ejercicios.
Descansa. Es necesario que duermas unas 7 u 8 horas para que tu cuerpo cumpla con el reposo suficiente para estar preparado para el día siguiente.
Aliméntate bien. Come de forma ordenada y saludable. Es necesario un buen desayuno ya que corresponde a nuestra primera carga de energía.
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